LA INDISOLUBILIDAD DEL MATRIMONIO: ¿CUESTIÓN CERRADA?
Por más que se deteriore la convivencia en el matrimonio, el vínculo conyugal no puede ser disuelto por la decisión de los cónyuges -indisolubilidad intrínseca-, porque trasciende el ámbito de su voluntad. Pero ¿cabe que, por lo menos en algunos casos, se pueda proceder a la disolución de los matrimonios por alguna instancia externa a los mismos esposos? El matrimonio es una realidad sagrada y, en el caso de los cristianos, es, además, sacramento, por tanto, el Estado, la autoridad civil, no tienen potestad alguna para disolver el matrimonio. ¿Cabe decir lo mismo de la Iglesia? Estamos hablando de la indisolubilidad extrínseca. Este tema, ciertamente muy interesante, es lo que veremos en esta clase. En el tratamiento de este tema se hace necesario diferenciar entre la cuestión «de hecho» y la «de derecho». Es decir: cómo la Iglesia ha actuado hasta ahora -cuestión de hecho- y si, a pesar de que no haya disuelto los matrimonios en el pasado, si podría hacerlo en el futuro porqu...