LA VELACIÓN: ¡CASÓ Y VELÓ!
¿Dónde habíamos quedado la semana pasada? En que nuptiae o nupcias, viene de velar o poner el velo, pero en general no se sabe de qué se trata.
Es interesante, al
menos para leer libros de historia, o por cultura general, o, incluso, para entender esta ceremonia vigente en algunos lugares.
Estaba leyendo la vida de San Martín, del rosarino Miguel Ángel de Marco, cuando de golpe me doy con que, el casamiento con Remedios de Escalada, celebrado el 12 de septiembre de 1812, efectuado privadamente en la Iglesia de la Merced por el presbítero Dr. Luis Chorroarin. Hasta aquí, nada especial. El autor sigue diciendo que, a la semana siguiente se celebró ¡la Misa de velación! Quiero suponer que fue el 19 de septiembre, porque el libro no da la fecha exacta.
Entonces la ceremonia nupcial tenía dos partes: El rito del casamiento propiamente dicho, y la posterior Misa de velación. De ahí la fórmula que aparece en las viejas partidas: casó y veló.
Ahora voy a decir algo sobre la Misa de velación.
Ahora voy a decir algo sobre la Misa de velación.
¿Cómo era la Misa de velación?
La Misa se podía celebrar
inmediatamente después del casamiento; terminaba el casamiento y empezaba la Misa de velación.
También podía ser unos días
más tarde como en el caso citado de San Martín, o un tiempo posterior, por ejemplo, por casarse
en Adviento o Cuaresma, tiempos mucho más rigurosos en aquel entonces.
Se trataba de una Misa
especial en la que, tanto la novia como el novio se cubrían de un velo: el
marido los hombros –el yugo- y la mujer la cabeza, o con un velo común para
ambos que cubría la cabeza de la novia y los hombros del novio.
No se distinguía de otras
Misas hasta después del Padre Nuestro momento en el que se hacía una bendición
sobre los esposos -especialmente por los hijos del matrimonio que iban a venir,
para que sean bendecidos por Dios y sean sacerdotes-.
Hoy el ritual argentino permite
celebrar una Misa por los esposos varios días después del casamiento, con los
textos del “ordinario del día”, pero con el agregado de una bendición especial
por los esposos, y la bendición final un poco más solemne. Hay que tener en
cuenta que las Conferencias Episcopales pueden hacer las adaptaciones propias
al rito, salvando el núcleo matrimonial y el sentido cristiano de la ceremonia[1].
La velación |
Como se ve, era muy parecida
o igual a la actual Misa nupcial o de esponsales. Por eso podemos decir que la Misa de esponsales tiene su origen inmediato en la Misa de velación, aunque está está aún vigente en algunos lugares, para celebrarse en otro momento al casamiento.
Además, y para terminar, había
libros parroquiales de velaciones, aparte del de matrimonios.
Se impone decir que la
velación no es una tradición exclusivamente cristiana. Puede tener origen tanto
bíblico[2]
como civil.
En el derecho romano antiguo, los novios estaban cubiertos por un
velo en la ceremonia, y el color del velo de la mujer era rojo, llamado flammeum[3].
[1] Ritual del Matrimonio. Notas previas, nn. 39, 42, 44.
[2] Gen 29, 15. Jacob fue “engañado” cuando se casó, porque al llegar
al lecho nupcial, la novia no era Raquel sino Lía, pero Jacob se dio cuenta al
día siguiente. ¿Estaba velada? La Biblia no lo dice, pero de ahí se deriva la
costumbre judía vigente hoy en día, de levantar el velo de la novia en el
momento del casamiento. Cf. http://www.youtube.com/watch?v=nLLEBAQLZ3Q
[3] Para abundar más en esta inusual ceremonia se puede consultar en
muchas páginas de internet, como, por ejemplo, http://es.wikipedia.org/wiki/Velaci%C3%B3n.
Hola, Salvador. Llegué a tu blog sin querer, justamente por una duda en el registro de un matrimonio que estoy investigando para mi árbol genealógico. Allí dice "casó y veló" y yo pensaba que alguno había muerto. Te agradezco muchísimo este aporte, todos los dás se aprende algo nuevo ( y además muy interesante). Saludos.
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