LA RELACIÓN JUDEOCRISTIANA

La primitiva comunidad cristiana, nacida en Jerusalén y reducida en un comienzo a judíos conversos de aquella ciudad, se había dispersado a causa de la primera persecución, la de Palestina. 

Antes de la cual, los cristianos siguieron viviendo las costumbres judías, con excepción de alguna reunión –la fracción del pan- que era judía en su origen, pero que había adquirido un nuevo significado con el cristianismo. Se trataba de la Misa.

Hubo varios motivos para que se desate la persecución a los cristianos en Palestina por parte de los judíos: la celebración del domingo, incorporación de los gentiles, etc., ¡al mismo tiempo que participaban de las ceremonias del Templo! Esto último era absolutamente escandaloso.

Pero el detonante de la persecución fue la curación del paralítico en el pórtico de Salomón[1], en nombre de Cristo al que vosotros crucificasteis. Esto lo dijo San Pedro inmediatamente después de la curación, en un discurso muy fuerte, considerado inadmisible a los judíos (Hech 3, 1-13).

Disparada la persecución hubo un primer mártir, San Esteban, apedreado luego de que compareciera frente al Sanedrín. Se empezaba con una persecución que se iba cobrando vidas.

Pero la persecución más importante, fue más allá del Sanedrín: con Herodes Agripa I, nieto de Herodes el Grande, que había conseguido hacerse rey gracias a una gestión en la sede del Imperio, la relación con los judíos se complicó aún más^[2]. Asesinó a Santiago el Mayor en el año 44, decapitándolo; a Santiago el Menor tirándolo del pináculo del Templo. San Pedro también fue encarcelado, pero salvó su vida milagrosamente.

La expansión del cristianismo por el Asia Menor, a causa de las persecuciones en Palestina, provocó resistencias y nuevas persecuciones por todo el Imperio, como lo atestigua S. Pablo. 

En definitiva, los judíos fueron los que provocaron esa contradicción incluso la persecución de Nerón, unos años más tarde, cuando son acusados del incendio de Roma.

Otra cuestión o punto de "contacto" entre judíos y cristianos, que provocó ciertas tiranteces, fue el hecho de los judíos conversos. ¿Seguían sometidos a la ley o quedaban liberados cuando se bautizaban?Los “judaizantes”, habida cuenta que los cristianos seguían asistiendo al templo y a las sinagogas, consideraban que debían seguir sometidos a la Ley y, por tanto, a la obligación de la circuncisión. ¡Se consideraban depositarios de la fe y de las promesas hechas a Abraham! 

Se resolvió en el Concilio de Jerusalén que, a los gentiles conversos no se les impone la ley de Moisés, excepto lo de comer lo contaminado. Esta excepción fue abolida definitivamente con la destrucción del templo en el año 70.

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[1] Pórtico que se encuentra hacia el este del templo, casi al lado de las murallas que limitan con el torrente Cedrón.

[2] Hijo de Aristóbulo, se salvó de que su padre lo asesinara. Criado en la corte de Tiberio. Dedicado al libertinaje, Tiberio lo encarceló. Pero al poco tiempo subió Calígula, compañero de orgías. Lo hizo rey de toda Palestina una vez depuesto Antipas.